Segegob ingresa proyecto de ley para que las y los trabajadores de TVN tengan “voz y voto” en el directorio del canal
La propuesta modifica la ley que regula a la señal pública para otorgar la calidad de director al representante de las y los trabajadores en el gobierno corporativo.
La ministra vocera de Gobierno, Camila Vallejo, presentó este miércoles 29 de junio en el Senado un proyecto de ley que busca habilitar a las y los trabajadores de TVN para que tengan “voz y voto” en el canal público.
En compañía de los senadores Yasna Provoste (DC) y Juan Luis Castro (PS), la titular de la Segegob detalló que la iniciativa legislativa que ingresó el Ministerio Secretaría General de Gobierno modifica la ley N° 19.132, que crea la Empresa Televisión Nacional de Chile, en el sentido de otorgar la calidad de director al representante de los trabajadores -que es elegido/a por sus pares- en el directorio.
Esta propuesta nace tras el proceso de nominación del periodista Rodrigo Cid, exrepresentante de los trabajadores del canal, quien fue nombrado por el Presidente de la República, Gabriel Boric, como miembro del directorio con pleno derecho a voz y voto. Su ratificación en el Senado abrió el debate para evaluar una modificación a la ley que regula TVN para que los trabajadores y trabajadoras de la señal estatal sí pudieran tener posibilidad de decisión en el gobierno corporativo del canal.
“Como Gobierno, es nuestro deber modernizar y profundizar los mecanismos democráticos dentro de las empresas públicas, permitiendo que los trabajadores puedan influir en las decisiones de ellas. Acogemos la demanda histórica que han tenido los trabajadores del canal, que a raíz de su misión de servicio público, debe modernizar su institucionalidad para incorporar a sus trabajadores en la toma de decisiones”, señaló la ministra Vallejo.
El proyecto hace eco de una petición que por años han tenido los miembros del canal para modernizar la señal televisiva. Además, la propuesta está en línea con el programa del Presidente Boric, donde se releva la necesidad de repensar los espacios de poder para democratizarlos y abrirlos a quienes son el corazón de las empresas públicas: sus trabajadores y trabajadoras.