Tras el acuerdo concretado entre Chile Vamos y la oposición que permitirá la creación de una nueva Constitución, la Ministra Karla Rubilar afirmó que “lo que parecía imposible hace semanas atrás que era dejar nuestras posiciones y poner por delante la democracia, hoy fue posible y se lo debemos a la gente”.

“Hoy es un nuevo día, un día diferente, porque es un nuevo comienzo”. Con estas palabras la Vocera de Gobierno, Karla Rubilar, inició su vocería este viernes en el Palacio de La Moneda.

Tras el Acuerdo por la Paz y por una nueva Constitución concretado ayer entre Chile Vamos y gran parte de la oposición en el Congreso Nacional, la Ministra agradeció a las fuerzas sociales y políticas que le permitirán al país dar este paso histórico.

“Queremos agradecer en primer lugar a la ciudadanía. A esa ciudadanía empoderada y comprometida, a esa ciudadanía que nos enseñó que teníamos que aprender a escuchar con más humildad, escuchar lo que estaba pasando en cada rincón de nuestro Chile. Esa ciudadanía alegre, que se manifestó pacíficamente a lo largo de todo nuestro país”, expresó.

“Queremos valorar también el enorme acuerdo que le permitió a las diferentes fuerzas políticas conversar, dialogar y poner sobre el odio y la prepotencia, el diálogo y la democracia, lo que finalmente ha logrado dar una señal de unidad y de trabajo conjunto”, añadió la Secretaria de Estado.

En esta línea, la Vocera de La Moneda sostuvo que “lo que parecía imposible hace semanas atrás, que era dejar atrás nuestras posiciones y poner por delante la democracia, hoy día fue posible y se lo debemos a la gente. Se lo debíamos a las personas que habían sentido que durante años no los habíamos escuchado. Y hoy día tenemos una oportunidad única e histórica, no solamente de tener una nueva Constitución, una Constitución de todos, sino que de crear esa Carta Fundamental entre todos”.

“Este gran acuerdo da una señal clara: la ciudadanía nos despertó, y es la ciudadanía la que decide”, añadió.

De esta manera, la Ministra Karla Rubilar recalcó que “hoy día el desafío es gigantesco, porque tenemos que sacar adelante un proceso con elecciones, donde los ciudadanos se van a poder pronunciar, donde van a poder elegir a sus representantes y redactar el Chile de los próximos 30 años, pero además es urgente responder las urgencias sociales que están en el Parlamento”.