Desde su infancia hasta la relación con el poder: La historia detrás de la Vocera de Gobierno
Creció en un hogar de clase media en La Florida, rodeada de una familia cariñosa y regalona de su abuela Delfina. Sus padres la impulsaron a entrar en política por su vocación de servicio público, y hoy, desde la Secretaría General de Gobierno, es una de las mujeres más influyentes de Chile.
De orígenes sencillos, proactiva, y muy apegada a su familia. Desde uno de los Salones del Palacio de La Moneda, la Ministra Secretaria General de Gobierno, Cecilia Pérez, hizo un alto en su agenda para comentar con Revista Caras sobre su infancia, su vida familiar, sus inicios en la política y los valores que le inculcaron sus padres y que hoy la guían como Secretaria de Estado.
“Mis padres vienen de familias de clase media muy esforzadas. Mi mamá, de la Región del Biobío, de la comuna de Hualqui, hija de una costurera y de un suboficial de Carabineros, era la menor de ocho hermanos, a los tres meses de nacer, murió su papá, por lo que mi abuelita Delfina y mi bisabuela Amalia a cargo de esta familia, decidieron emigrar a Santiago en busca de una mejor vida sustentada por las costuras de mi abuelita. Fue así que llegaron a la población Juan Antonio Ríos… Dos mujeres fuertes, de mucha conciencia social; podía faltar comida, pero si el vecino necesitaba, se repartía lo que había. Con esos valores fui educada”, cuenta la Ministra.
“Mi papá, por su lado, perdió a su mamá muy joven, tenía diabetes, dejando a sus seis hijos a cargo de mi tata Samuel que los sacó adelante. Yo tenía seis años cuando mi abuelo murió, y como fue presidente del círculo de suboficiales y Carabineros en retiro, su funeral fue con honores, lo que me marcó. Ese día entendí que servir a Chile es el honor más grande que un ciudadano puede tener”.
La infancia de la Vocera de Gobierno –quien vivió desde los diez años en la comuna de La Florida- estuvo especialmente marcada por su abuela materna Delfina, de quien era la nieta regalona y quien murió cuando cumplió 15 años a causa de un cáncer estomacal. “Vivió sus últimos tres meses en mi casa y falleció en mi cama. No te imaginas la cantidad de gente que llegó a su funeral… Fue el primero gran quiebre de mi vida”, cuenta la Secretaria de Estado.
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— Revista Caras (@Caraschile) 9 de agosto de 2018
Sobre la relación con sus padres, la Ministra Cecilia Pérez asegura que “ellos fortalecieron mi liderazgo, que fuera independiente. Tenía 9 años cuando mi papá me dijo que mi única obligación era estudiar, porque en un futuro, si me iba mal en el matrimonio no debía depender de otro que no fuera de mí. El 60 por ciento de los sueldos de mis papás eran para pagar los colegios, por lo que con mis dos hermanos hombres compartíamos las zapatillas, la ropa; nos compraban colores neutros… De ahí heredé el concepto del esfuerzo, de la responsabilidad, lo mismo mis hermanos”.
Su vida política
Sobre sus inicios en la política, la Vocera de Gobierno comentó que “mis padres, con sus sabidurías me aconsejaron que si me movían los otros, debía hacerlo desde la parte más dura, la política”. Mientras que a los 19 años, fue reclutada por la ex senadora Lily Pérez para que la ayudara en su entonces campaña de diputada, y desde ahí su carrera no paró.
“Vivo estudiando, sobre las áreas que no conozco. Como intendenta tuve que manejar una región con 110 mil millones de pesos al año. Conté con una gran profesor, Felipe Larraín, a quien le dije: “Necesito que me expliques esto con peras y manzanas”, comenta la titular de la Segegob.
En esta línea, sobre su relación con el poder, la Ministra Cecilia Pérez expresó que “convivo con el poder todos los días y nunca he dejado de ser quien soy. No me motiva el poder, sino en qué puedo aportar en un proyecto colectivo. Con esto no digo que no sea tema, sino que lo tomo como algo del momento, pero no me nubla por los valores y principios que me inculcaron. Me dieron las herramientas para formar mi personalidad. Soy una mujer con carácter, que no es sinónimo de gritona; que defiende sus convicciones con fuerza, y que con diálogo y argumentos puede convencer o ser convencida, y en ambos escenarios soy humilde”.
“Al final con el poder logras entender que eres un eslabón más para provocar cambios positivos en las familias y, en mi caso, también en las mujeres, niñas y adolescentes de nuestro país. El presidente Piñera me dio la oportunidad y confianza de poner en los comités políticos los temas desde mi mundo —que es la clase media— y desde lo que soy: mujer, pareja, madre y política”, culmina la Ministra.
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