A lo largo de todo el país, las instituciones han aplicado diversos mecanismos para impulsar el bienestar y el aprendizaje de los niños, a través de juegos y el conocimiento de su cuerpo y de la naturaleza.

Una nueva e innovadora forma de fomentar el bienestar y el aprendizaje de los niños están aplicando varias instituciones de la Junta Nacional de Jardines infantiles (Junji) a lo largo del país.

Se trata de terapias alternativas, como el yoga o el uso de hierbas medicinales, donde los niños pueden conectarse con su cuerpo, sus emociones y conocer la naturaleza.

En conversación con el programa “Juego, Luego Aprendo”, organizado por Radio Cooperativa y Junji, Carla Bahamondes , directora del Jardín Infantil PIN-PILIN de Ñuñoa, comentó los beneficios que ha significado el yoga para los niños de su institución.

“Fue un proceso largo. Se implementó porque veíamos niños inquietos, que pasaban más tiempo en el jardín que con sus papas, y queríamos que los niños estuvieran más tranquilos y más conscientes de su corporalidad”, señaló Bahamondes.

Sin embargo, expresó que “esto no significa que estuvieran pasivos, porque la idea no es escolarizar ni que estén todos sentados, pero sí tener conciencia del cuerpo, de la importancia de respirar y tener un autorregulación”.

La directora del recinto aseguró que la aplicación fue gradual y a través de talleres, donde se les enseñó a los niños las posturas de yoga con imitaciones de animales. Hoy en día realizan la disciplina a diario, complementando con música que contribuya a generar el ambiente adecuado para la relajación.

“El impacto ha sido tan positivo que se extiende más allá del jardín, llega a sus familias. Sabíamos que esto iba a generar un cambio, colaborar con los niños de manera activa y buscar otros mecanismos para que el jardín sea armonioso”, culminó Bahamondes.

Pero existen otras ciudades donde la terapia alternativa va ligada a la naturaleza. En el Jardín Infantil Villa Alegría, en La Serena, los niños trabajan diariamente en un herbario, donde cultivan hierbas medicinales autóctonas de la zona, especialmente del Valle del Elqui.

María Jaqueline Araya, técnico en educación parvularia del recinto, cuenta que “esto nos ha dado excelentes resultados. Las familias están muy contentas porque hemos logrado involucrarlos a ellos y a toda la comunidad”.

Además de cosechar las plantas, los niños confeccionan bolsitas de semillas y aceites medicinales. Esos mismos productos los aplican en el jardín para los dolores de oído o de estómago de los bebés, y se comparten con los apoderados.

“Además de aprender del cuidado y de la mantención de las hierbas, los niños aprenden sobre las prácticas ancestrales de nuestra zona y a respetar la naturaleza”, señala Araya.

En tanto, desde Villarica, Nerisa Carrillo, encargada del Jardín Infantil Estación de Luz, explicó cómo la denominada terapia de la risa, ha cambiado la vida de sus niños.

“Todos los días tenemos momentos donde trabajamos las emociones a través de un cuento, un payaso que nos visita, de láminas, chistes, o de cartas que mande la familia”, dijo Carrillo. “Trabajamos las emociones a través de la cultura, el arte, los movimientos o las expresiones que nos producen bienestar y alegría”.

“El principal beneficio de la risoterapia es que los niños están felices en el jardín. Tienen lazos muy fuertes con nosotras que somos personas significativas para ellos, y se quedan fascinados en el jardín. Eso da tranquilidad a las familias”, agregó.

De esta manera, Carrillo sostuvo que a través de la terapia de la risa “los niños llegan contentos a la casa y las familias están muy felices de que una metodología tan simple les sirva a todos”.

Al respecto, la Vocera de Gobierno, Cecilia Pérez (ceciperez1), manifestó que “la educación parvularia es crucial para el desarrollo integral de nuestros niños y es una de las prioridades del Gobierno del Presidente Sebastián Piñera, poner siempre a los niños primero en la fila”.

“Por eso valoro los esfuerzos que realizan los funcionarios de Junji, buscando métodos innovadores para mejorar los estándares de calidad de la educación parvularia, y dándoles la oportunidad a nuestros pequeños de desarrollar sus talentos y desplegar todas sus capacidades”, agregó la Ministra.