En el marco de la Reforma Educacional y la Ley de Inclusión, que establece el paso de colegios particulares subvencionados a ser sin fines de lucro o pagados en 2018, el seremi de gobierno de la región de Aysén, Jorge Díaz Guzmán, indicó que “como región estamos hoy día en una posición bastante exitosa respecto de lo que ha sido el proceso de reforma educacional, porque el 66 % de los colegios particulares subvencionados ya se han trasformado en establecimientos sin fines de lucro y eso le hace muy bien a las familias que tienen a sus hijos en esos colegios. Todos los recursos que ingresan a esas unidades educativas van destinadas a educación, sueldos, infraestructura, mejores materiales didácticos, etc. Eso habla de la calidad, muchos han criticado que no se apunta a la calidad pero esta es una señal concreta que no es así. De los 29 colegios particulares subvencionados que hay en la región, sólo dos continúan con financiamiento compartido. Hasta el 31 de diciembre, de esos dos uno que es S.A. tiene que pasar a ser una corporación o fundación sin fines de lucro, ellos verán cual es la figura jurídica.

El otro es el San Felipe Benicio, que ya es sin fines de lucro, pero que va a continuar con el copago de manera gradual, por lo tanto es una muy buena noticia para los padres y apoderados de nuestra región”.

La Reforma Educacional impulsada por la Presidenta Bachelet, tiene un sentido estratégico para el país, es cierto, sus beneficios son de mediano y largo plazo, pero eso la hace más valorable. El coraje de la Presidenta, es mirar el país más allá de consideraciones políticas menores; Un ejemplo es la Universidad de Aysén, donde sus resultados los veremos cuando se gradúe la primera generación, que será en unos cinco o seis años más, no obstante el impacto positivo que se ve en los alumnos que hoy tenemos en el plantel.

Días agregó que “hoy en la capital regional tenemos 23.500 alumnos y alumnas en educación básica y media, 3.900 en pre kínder y kínder y 2.360 alumnos y alumnas en educación superior. Es decir, casi un tercio de la población regional estudia acá en Aysén y eso en el futuro próximo permitirá tener una región con un mejor estándar socio cultural, lo cual permitirá que haya una masa crítica de mejor calidad y que el desarrollo en definitiva de la comunidad sea mejor. Vamos a tener una región universitaria y eso va a abrir una industria secundaria, por decirlo así. Es un motor de desarrollo, el cual para nosotros es muy relevante, porque va a permitirle a la región tener un mejor nivel de vida”.