Columna de opinión de Enrique Cáceres, Seremi de Gobierno de la región de Los Ríos.

Enfrentar las desigualdades está en el corazón de este Gobierno, entendiendo que éstas no sólo están en lo económico, social o en el género, sino también en la búsqueda de equidad territorial. Otorgar soberanía y participación autónoma a las regiones es uno de los compromisos primordiales en los que estamos empeñados a dar cumplimiento. Sin embargo, debido a los votos en contra de los parlamentarios de Chile Vamos, la Ley Orgánica Constitucional impulsada por el Ejecutivo, que regula la elección de los gobernadores regionales, no avanzó este martes, y será competencia del Senado la próxima semana.

Es realmente lamentable que un sector del país no quiera más democracia, que no crea en la capacidad de las regiones para elegir a sus representantes y por tanto, no creen en lo que las y los habitantes de regiones quieren para el país; que es la descentralización. Como Gobierno de la Nueva Mayoría estamos comprometidos para que este proceso se lleve adelante hasta que sea una realidad, porque nuestro anhelo es cerrar esta administración con el logro de cumplir con avances contundentes en la consolidación de una mejor democracia, para que nuestras regiones cuenten con políticas públicas que tengan el sello propio de cada territorio.

Hemos hecho los esfuerzos para fortalecer el proyecto de regionalización que busca, entre otros objetivos, transferir competencias eficientes desde el nivel central al local, para agilizar la toma de decisiones y dar respuesta a las necesidades de las regiones; porque entendemos que este proyecto va a provocar un cambio sin precedentes en el sistema de administración del Estado y cómo vamos a mirarnos como país.

Nuestro mensaje es claro: seremos perseverantes hasta el final, llamaremos a la unidad de todos los partidos de nuestra coalición para cumplir una a una las reformas y compromisos que nos quedan por concretar. Así, nos consolidaremos como un colectivo que tiene la certeza que es posible proyectarnos como un Chile más democrático y que se desarrolla con sus regiones teniendo en cuenta su realidad e identidad.

Por lo pronto, estamos abocados en complementar este proyecto de forma ardua para que a noviembre de 2017 las regiones cuenten con la facultad de elegir a sus autoridades más importantes de forma democrática. Es un acto de justicia que nos debemos como nación para crecer y desarrollarnos de forma armónica en todos nuestros territorios.